Horacio Massaccesi: Del robo al banco a la carrera presidencial

Horacio Massaccesi fue una de las figuras políticas más relevantes de la Argentina en los años ‘90. Gobernador de Río Negro durante dos mandatos, protagonizó un episodio que lo marcó para siempre: en 1991, con las arcas provinciales vacías y sin recibir los fondos prometidos por la Nación, decidió asaltar el Tesoro Regional para pagar los sueldos de los empleados estatales. No hubo violencia ni máscaras, pero la escena fue de película. Firmó un decreto de emergencia, se trasladó hasta el Banco Nación en General Roca y, con una orden oficial, se llevó el dinero que correspondía a la provincia. La maniobra generó un escándalo político, pero también lo consolidó como un líder que no temía tomar decisiones extremas.

A pesar de la tensión con el menemismo, en 1993 Massaccesi fue uno de los testigos de la firma del Pacto de Olivos, el acuerdo entre Raúl Alfonsín y Carlos Menem que permitió la reforma constitucional de 1994. En ese encuentro, se llevó un recuerdo peculiar: la lapicera con la que Menem había rubricado el documento. En medio de la formalidad del acto, la guardó como un trofeo. “Presidente, esta me la quedo”, le dijo. Menem, que había obtenido lo que quería –la reelección–, sonrió y dejó pasar el gesto.

En la Convención Constituyente de 1994, Massaccesi llegó con la carga de su enfrentamiento con el oficialismo, pero salió con la certeza de que competiría por la Presidencia de la Nación. La reforma le permitió a Menem postularse para un segundo mandato, pero el radicalismo necesitaba un candidato fuerte. Massaccesi asumió el desafío, aunque sabía que vencer a Menem en 1995 era casi imposible. Su campaña se basó en un mensaje de renovación dentro de la UCR, pero la estructura del partido estaba debilitada y su figura no logró romper el dominio del peronismo. Menem lo derrotó con facilidad, consolidando el peso del menemismo en su época de mayor esplendor.

Massaccesi fue un outsider dentro del radicalismo tradicional, un dirigente que entendió el poder con una lógica distinta, más pragmática y menos académica. Su audaz decisión de 1991 lo convirtió en un personaje atípico, capaz de desafiar las reglas del juego político cuando las circunstancias lo exigían. La Convención del ‘94 le dio más visibilidad nacional, pero su intento de llegar a la Casa Rosada chocó contra una realidad ineludible: en los ‘90, Menem era imbatible.

Episodio 4: Horacio Massaccesi - Convencional Constituyente por la UCR - Río Negro