Alberto García Lema: El cerebro Jurídico del peronismo

El papel de Alberto García Lema en la Convención Constituyente de 1994 no estuvo en los discursos grandilocuentes ni en los gestos políticos de alto impacto, sino en la minuciosa tarea de trabajar sobre la redacción de ley de la necesidad de la reforma al principio y luego en el texto de la Constitución. Desde el justicialismo, fue la pieza clave en las negociaciones que permitieron el Pacto de Olivos y luego en la confección del Núcleo de Coincidencias Básicas, el documento que marcó los límites dentro de los cuales debía moverse la Convención Constituyente.

En su primera entrevista en Generación 94, García Lema recordó con precisión quirúrgica los antecedentes de la reforma. Explicó que la idea no surgió en los ‘90, sino que tenía raíces en el último gobierno de Juan Domingo Perón en la década del ‘70, cuando el propio líder justicialista dio por cerrada la herida peronista por la derogación de la reforma constitucional de 1949 luego del golpe de 1955. Así, junto con el radical Ricardo Balbín se abrió la puerta a una nueva discusión. Años más tarde, otro radical, Raúl Alfonsín, a través del Consejo para la Consolidación de la Democracia, retomó el debate y en los ‘80 se iniciaron los primeros contactos entre el radicalismo y el peronismo para rediscutir las reglas del sistema político.

En la década del ‘80, García Lema, que trabajaba para Antonio Cafiero, ya formaba parte de esos encuentros. En 1988, en una reunión en Mar del Plata, tuvo su primer contacto con Carlos Menem. En ese momento, Menem era solo el gobernador de La Rioja y competía en la interna peronista contra Antonio Cafiero. García Lema llevó un documento elaborado por el sector renovador del PJ, que proponía bases para una futura reforma constitucional.

El Pacto de Olivos fue el punto de inflexión. García Lema fue uno de los encargados de traducir en términos jurídicos los acuerdos políticos entre Menem y Alfonsín. En la entrevista recordó un detalle que grafica la época, en la Quinta de Olivos, Menem propuso incluir la eliminación del requisito de que el presidente fuera de religión católica. Alfonsín aceptó y hubo que reescribir el documento en una vieja máquina de escribir, con copias hechas en papel carbónico. ¿Quien tipeó en la máquina? Un oficial de policía de la custodia presidencial.

Durante la Convención Constituyente, García Lema fue una de las figuras centrales en la redacción del nuevo texto. Treinta años después, sigue siendo una referencia ineludible cuando se habla de la Constitución de 1994. Su papel fue el de los arquitectos del poder: los que no se ven, pero sin los cuales el edificio se derrumba.

Episodio 5: Alberto García Lema - Convencional Constituyente por el PJ - Buenos Aires