Jesus Rodríguez: De la duda a la defensa de la reforma

Jesús Rodríguez es, hoy, uno de los más firmes defensores de la Convención Constituyente de 1994. Pero no siempre fue así. Al principio, vio con desconfianza el Pacto de Olivos y el acuerdo con el menemismo. No estaba convencido de que esa fuera la mejor vía para reformar la Constitución, hasta que el debate dentro del radicalismo se saldó en favor de acompañar el proceso. Cuando el partido lo decidió en la Convención Nacional en Santa Rosa, no tuvo dudas: como hombre de partido y de democracia, se alineó con esa decisión y trabajó para que la reforma resultara un cambio institucional duradero.

En 1994, Rodríguez ya tenía una larga trayectoria dentro del radicalismo. Había sido ministro de Economía en el tramo final del gobierno de Raúl Alfonsín, donde su principal tarea fue garantizar una transición democrática ordenada en un país marcado por la crisis. También fue diputado y encabezó la lista de la UCR en la Ciudad de Buenos Aires en la elección legislativa de 1987, en la que el peronismo se impuso en casi todo el país. Llegó a la Convención Constituyente con 39 años y, aunque al principio cuestionaba el pacto, pronto asumió un rol clave en la negociación de los contenidos de la reforma​.

Uno de sus principales aportes fue en el diseño del Núcleo de Coincidencias Básicas, el acuerdo que fijó los límites del debate constitucional y evitó que el peronismo impusiera una reforma a su medida. Entre esos cambios, se incluyó la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, la creación del Consejo de la Magistratura, la regulación de los Decretos de Necesidad y Urgencia y la incorporación de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos con jerarquía constitucional​.

Rodríguez tuvo un papel central en la Comisión de Competencia Federal, que debatió la relación entre el Estado nacional y las provincias. Allí trabajó junto a Rubén Marín, gobernador de La Pampa y presidente de la comisión. Mientras Marín representaba los intereses de los gobernadores en la discusión por la coparticipación federal, Rodríguez impulsó la incorporación de la autonomía y autarquía de las universidades al texto constitucional, consolidando principios de la Reforma Universitaria de 1918​.

La Convención Constituyente se convirtió en una de las experiencias políticas más intensas de su carrera. Fue vicepresidente del bloque radical, integró la mesa directiva de la Convención y compartió discusiones con figuras que marcarían la política argentina en las décadas siguientes. El radicalismo capitalino, que representaba, tuvo una relación compleja con el ascendente Frente Grande, que surgió como fuerza nacional en esa convención. A pesar de las diferencias, Rodríguez mantuvo un vínculo fluido con “Chacho” Álvarez, Darío Alessandro y Graciela Fernández Meijide, con quienes luego trabajaría en la construcción de la Alianza​.

Entre los recuerdos que más lo marcaron de la Convención, menciona el día de la jura en el Palacio San José, la histórica residencia de Justo José de Urquiza en Entre Ríos. Para él, aquel día soleado de agosto de 1994 fue un momento de profunda trascendencia. La nueva Constitución se aprobó por unanimidad, algo que no había sucedido en 1853, en 1949 y tampoco en 1957. La política, en su mejor versión, había logrado un acuerdo institucional duradero​.

Episodio 14: Jesús Rodríguez - Convencional Constituyente por la UCR - Capital Federal