Carlos Corach: El lenguaje del poder

En su estudio, Carlos Corach conserva enmarcada una copia original del Pacto de Olivos. No es un simple recuerdo, sino un símbolo de cómo actua el poder. Para él, la Convención Constituyente de 1994 no fue el momento decisivo de la reforma, sino el cierre de un acuerdo que ya estaba resuelto. La política, según su visión, no se juega en los discursos ni en las votaciones, sino en la etapa previa, donde se definen los términos reales del poder​.

Su historia política comenzó lejos del peronismo. Viene del radicalismo, de la UCR Intransigente (UCRI), el sector frondicista que en los ‘60 intentó abrir el juego político hacia el peronismo proscripto. Con el tiempo, entendió que la estructura del poder en Argentina pasaba por el justicialismo y se convirtió en uno de los hombres clave del menemismo​.

En la reforma del ‘94, su rol fue crucial, pero discreto. Fue presidente de la Comisión Redactora, la comisión más importante de la convención a la el resto de los convencionales llamaban “la constituyente paralela”.

Su relación con el radicalismo fue un activo clave en esa etapa. Alfonsín confiaba en él como interlocutor con el menemismo. No todos podían hablar con ambos mundos, pero Corach sí. En un momento decisivo de la negociación, Alfonsín lo bajó de un viaje oficial a la India para asegurarse de que estuviera en la mesa de discusión. Su pragmatismo, su capacidad para entender el juego de cada sector y su habilidad para interpretar su tiempo lo convirtieron en un operador indispensable​.

Mientras otros dirigentes de la Convención reivindican la intensidad de los debates y la calidad de las discusiones, Corach tenía otra visión. Para él, el poder ya se había distribuido cuando se firmó la Ley de Necesidad de la Reforma. La Convención no hizo más que ratificarlo. No es una mirada cínica, sino la de alguien que entiende la política como un ejercicio de administración de lo posible​.

Después de la reforma, su carrera siguió en ascenso. Fue ministro Del Interior, ocupó roles clave en el gobierno menemista y se convirtió en una de las voces más influyentes en la política del peronismo en los años ‘90.

Hoy, con la distancia que da el tiempo, sigue defendiendo la reforma del ‘94, pero sin épica ni nostalgia. La ve como un hito de la democracia, pero también como un acuerdo pragmático bien ejecutado. Su copia enmarcada del Pacto de Olivos no es un tributo a la historia. Es un recordatorio de que, en política, para que los acuerdos trasciendan, tienen que estar bien pensados, consensuados y por escrito.

Episodio 17: Carlos Corach - Convencional Constituyente por el PJ - Capital Federal)