Aníbal Ibarra: El fiscal rebelde

Aníbal Ibarra llegó a la Convención Constituyente de 1994 con la imagen de un fiscal combativo, que se había enfrentado al menemismo desde la Justicia. Su oposición a los indultos de Menem, a los que consideró inconstitucionales, lo puso en la mira del gobierno. Fue uno de los dos fiscales en todo el país que se negó a aplicarlos y terminó sumariado por desobediencia. El Ejecutivo argumentaba que los fiscales dependían de su estructura y que no podían desafiar sus órdenes. Ibarra sostuvo lo contrario: entre una orden del poder político y la Constitución, prevalecía la Constitución. Pidieron su cesantía, pero nunca la resolvieron. Entendió que su tiempo en la Justicia estaba contado y renunció antes de que lo desplazaran​.

Su pase a la política fue natural. “Chacho” Álvarez y Juan Pablo Cafiero lo convocaron al Frente Grande para ser candidato a concejal en la Ciudad de Buenos Aires. No tenía experiencia electoral, pero su imagen de fiscal incorruptible lo convirtió en un activo valioso. Desde el Concejo Deliberante, protagonizó una de las denuncias de corrupción más resonantes de los ‘90: la causa de las coimas en el PAMI, donde se filmó a policías aceptando sobres con dinero. Fue un escándalo que lo sobrepasó en impacto mediático. Tras la denuncia, intentó tomarse unos días en la costa, pero la demanda periodística lo obligó a suspender su viaje y volver a Buenos Aires​.

En 1994, ya con visibilidad política, fue elegido convencional constituyente por la Capital Federal. Su rol en la Convención de Santa Fe fue el de una oposición combativa pero técnica. Rechazó el Pacto de Olivos, aunque reconoció que había avances en derechos y garantías. Participó activamente en la incorporación de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos con jerarquía constitucional y en la discusión sobre la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, un tema que marcaría su carrera política​.

Después de la reforma, su carrera siguió en ascenso. En 1996, fue convencional en la redacción de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, donde tuvo un rol más protagónico: fue el jefe de bloque del Frente Grande. En 2000 fue electo Jefe de Gobierno porteño, consolidándose como una de las figuras del progresismo en la Capital. En 2006 fue destituido de su cargo por la tragedia de Cromañon, que había sucedido en 2004.

Treinta años después, Ibarra sigue viendo la Convención del ‘94 como una de sus primeras grandes experiencias políticas. Fue el espacio donde pasó de ser un fiscal enfrentado al poder a un político con capacidad de gestión. Cada etapa de su carrera le sirvió como plataforma para la siguiente: la fiscalía lo llevó a la denuncia pública, el Concejo Deliberante lo convirtió en una figura política y la Constituyente le dio el lugar desde donde más tarde gobernaría la Ciudad.

Episodio 18: Aníbal Ibarra - Convencional Constituyente por el Frente Grande - Capital Federal