

Rodolfo “Chango” Díaz: El Peronista Constitucionalista de Mendoza
Rodolfo “Chango” Díaz fue convencional constituyente por el peronismo en la reforma constitucional de 1994. Representó a la provincia de Mendoza, aunque su carrera política y jurídica lo ubicó rápidamente en el centro de las decisiones más técnicas y estructurales del proceso. De formación académica sólida, fue profesor universitario y jurista, y se metió en la política desde muy joven, en tiempos en los que estaba prohibida.
Militó inicialmente en la Democracia Cristiana, influido por el Concilio Vaticano II y su clima de renovación, pero antes del golpe del ‘66 se incorporó al peronismo, con el regreso de Perón como uno de los objetivos centrales. Para cuando llegó la recuperación democrática en los ‘80, ya era un referente de los sectores técnicos del partido. Fue ministro de Trabajo en el primer mandato de Carlos Menem y luego, jefe de campaña nacional en 1993, cuando el PJ obtuvo una de sus victorias más amplias.
A la Convención Constituyente llegó como parte del sector mendocino que apoyaba al gobierno nacional, aunque en su provincia el espacio mayoritario era el que encabezaba José Octavio Bordón. Fue elegido en la lista como representante de la minoría interna. Ya instalado en Santa Fe, alquiló un departamento, se llevó su auto y pasó tres meses trabajando a tiempo completo.
Díaz integró dos comisiones clave: fue vicepresidente de la Comisión de Nuevos Derechos y, más tarde, se sumó a la Comisión de Redacción. En la primera, tuvo un rol central en la redacción del artículo 43, que introdujo las garantías del amparo, habeas corpus y habeas data. Como miembro informante del bloque justicialista, defendió esa incorporación frente a voces críticas, en particular la de Eduardo Barcesat, con quien mantuvo un debate técnico que recuerda como uno de los más valiosos.
Fue el autor de la declaración de la Convención sobre el atentado a la AMIA, que se aprobó por unanimidad. La escribió, la consultó con su bloque y se la llevó personalmente a Raúl Alfonsín, quien, con un gesto de confianza, le dijo que no hacía falta revisarla.
Tras la reforma, fue designado Procurador del Tesoro de la Nación, cargo que ocupó entre 1995 y 1999. Desde allí le tocó interpretar la nueva Constitución, en especial dos figuras claves: el jefe de Gabinete y el Consejo de la Magistratura. Sostuvo, con base en el texto final votado, que el jefe de Gabinete era solo un ministro más y que la figura no había quedado diseñada con la fortaleza que se proponía originalmente en el Pacto de Olivos. Sobre el Consejo de la Magistratura, se mantuvo escéptico desde el inicio y defendió que su presidente debía ser el titular de la Corte Suprema.
Treinta años después, el “Chango” Díaz sigue reivindicando la lógica de consenso, método y profundidad política que caracterizó a la Convención del ‘94. La ubica como la segunda experiencia más importante de su carrera, solo por detrás de su paso por la Procuración del Tesoro.
Episodio 21: Rodolfo Díaz - Convencional Constituyente por el PJ - Mendoza
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