Alberto Iribarne: Entre la reforma y el atentado a la AMIA

Alberto Iribarne llegó a la Convención Constituyente de 1994 como uno de los representantes de la Casa Rosada, ocupó el tercer lugar en la lista, detrás de Carlos Corach y Matilde Menéndez. Su posición fue producto de una trayectoria de militancia partidaria iniciada en la década del ochenta, que incluyó cargos como diputado nacional, pero en especial porque en esos años era el secretario del Interior del gobierno de Carlos Menem, bajo la conducción de Carlos Ruckauf en ese ministerio.

Durante su participación en la Convención, Iribarne reconoció que su doble función en el Ejecutivo Nacional y como convencional no le permitió estar todo el tiempo que hubiera querido. Sin embargo, destacó su rol en el diálogo entre los representantes del interior, fruto de relaciones previas con dirigentes provinciales desde su trabajo parlamentario en el Senado durante los primeros años de la democracia.

De su paso por Santa Fe recordó la aparición de figuras nuevas, como Elisa Carrió, cuyo estilo discursivo cautivó al pleno de la Convención, y también la convivencia fluida con excompañeros de militancia como Juan Pablo Cafiero del Frente Grande. Subrayó la importancia de haber logrado amplios consensos durante los debates constituyentes, en particular respecto a la incorporación de tratados internacionales sobre derechos humanos, iniciativa que consideró trascendental.

Iribarne valoró la reforma constitucional del '94 como un proceso más profundo y de largo plazo que la simple búsqueda de la reelección presidencial, destacando el consenso político logrado como un hecho único en la historia constitucional argentina.

En esta conversación reflexiona sobre que la clase política no pudo responder a las expectativas sociales que se generaron tras el retorno democrático en el '83, lo que culminó en la crisis del 2001, aunque destacó el consenso político alcanzado durante ese período crítico.

En relación con las modificaciones específicas, apoyó el cambio hacia la elección presidencial directa por distrito único, aunque reconoció ciertas distorsiones derivadas de la incorporación del tercer senador. Cuestionó la eficacia del rol del jefe de Gabinete, señalando que no cumplió con las expectativas iniciales y que ministros como los de Economía o Interior suelen ejercer mayor poder.

Durante la Convención, Iribarne tuvo que afrontar la crisis generada por el atentado a la AMIA, que ocurrió mientras ejercía como secretario del Interior. Recordó la intensidad y gravedad de aquellos días, relatando cómo asumió la tarea de comunicar la postura del gobierno nacional frente a aquel ataque.

Por último, Iribarne habla sobre la posibilidad de realizar nuevas reformas constitucionales, algo que considera innecesario, aunque sí enfatiza la importancia de hacer operativas instituciones que quedaron pendientes, como el Defensor del Pueblo. Así como el consenso fue lo que permitió la reforma, también es una metodología que tiene sus límites.

Episodio 35: Alberto Iribarne - Convencional Constituyente por el PJ - Capital Federal